Cl@sicorreo peñ@L@rítico

Aprovechando el fresquito de las alturas, quedamos Fer, Laura y yo para hacer alguna que otra clásica de esta zona y ultimar preparativos para nuestro viaje del próximo fin de semana.

Aproximándonos a la Laguna de Peñalara nos cruzamos con dos chicos que ayudaban a una de las guardas del Parque, a desplazarse en su camino hacia el parking de Cotos. Ésta debía de tener ésta un buen esguince, porque ni siquiera podía apoyar su pie izquierdo. Cambio de impresiones y seguimos nuestro breve camino hacia las paredes.

Como ya habíamos hecho en otras ocasiones las vías más destacadas de esta zona, como Tormentas, Diedro Inclinado, Coge el Tren, etc etc, acordamos meternos en un diedro muy clasicorro en la Pared de la Presa, llamado Gran Diedro, totalmente desequipado y con un grado entre el IV/IV+, para una vez realizado subirnos hacía la parte izquierda de la Pared de Zabala y curtirnos la Fisura Ara, de Vº grado y semiequipada (3 parabolts). De la primera me encargaría yo y de la segunda Fer. Laura como buena fotógrafa que es, a parte de subir con nosotros, realizaría unas buenas fotos de la actividad.

Vía del Gran Diedro (IVº-IV+ / 45 m / Desequipada)
Evidente diedro fisurado, con buenas presas y que permite un aseguramiento donde a uno le plazca, hay para meter lo que se quiera y en casi todos los sitios. En la parte superior y antes de finalizar, tiene un paso sobre una panza que a veces está mojada.

Fisura Ara (Vº / 30 m / 3 Parabolts / Reunión equiada y rapelable)

Tras unos breves pasos en placa y tras chaparse el primero de los parabolts, cogemos una fisura no muy ancha que surca el paño de izquierdas a derechas.

Vía verticalilla que por su parte final, hará que pensemos en los últimos friends y empotras que tenemos bajo nosotros...

Esta se la curtió Fer, yo ya la había hecho en 2 ocasiones de primero, la primera vez cuando empecé a escalar y solo con un juego de empotras...

!! Qué bien te veo Fer !! Pero no lo olvides, "cintas largas".

Laura tuvo un pequeño pire con péndulo incluido en los primeros metros. La imagen de Laura reconvertida en "bicho-bola" por la postura que adoptó en ese momento no se me olvida, diciendo "bueno bueno buenoooooooooo". Yo que oigo como por debajo suena el material que lleva colgando del arnés y la veo dando vueltas segun iba penduleando de un lado a otro de la vía...Su cuerda, que casi me desequilibra a mí también, la tenía apoyada en mi brazo izquierdo. Cojo y la pregunto tras el pire: "...¿Laura, te puedes trincar a la pared?..." A lo que contesta: "...pues ahora mismo no, con dejar de dar vueltas tengo bastante..." Y yo haciendo palanca con el brazo izquierdo sobre su cuerda y con mi pierna derecha sobre la pared como si estuviese subiendo una bavaresa de 6B...tela...
Se encalomó de nuevo y nos juntamos los tres en la incómoda y colgada reunión desde la que decidimos rapelar, ya que el segundo largo carece de interés y para bajar hay que darse un buen rulo.

Aprovechamos bien la tarde, hablamos de los preparativos para este finde y soltamos un poco de adrenalina, pero lo justo, que siempre hay que reservar algo para la próxima.

Una vez en el coche, nos paró uno de los guardas del Parque, al parecer había varias personas que no podían bajar a Cercedilla porque el último funicular, se había quedado abajo, decidiendo no subir, para asombro de los allí presentes. El guarda se bajó en su coche al matrimonio con dos críos pequeños y nosotros nos bajamos a los dos chicos que precisamente habían ayudado a la guarda del esguince que nos encontramos mientras subíamos.

Tarde de variedad que celebramos una vez en Cercedilla con unas clásicas.