Al loro que.....¡¡ esto ha crujidooooo !!

Ayer por fin pudimos pisar nieve ¡¡ Ya era hora !! Y es que por un lado el factor meteorológico y por otro los deberes del día a día, no nos ha permitido salir antes.

Despunta el día:

Aproximación rápida por el camino hacia la Laguna, desde la que elegimos uno de los corredores que sale por la zona derecha de la Cascada Valiente o Pared Negra, con una inclinación modesta y con salida en mixto fácil.

Juanma superando el resaltillo:

Laura y Juanma una vez finalizado el corredor. La Laguna helada al fondo:
Este corredor lo hicimos mi colega Miguel y yo hará tres o cuatro años, pero las condiciones eran totalmente diferentes, pues la entrada era a través de una cascada fácil de unos 2 metros, la subida la hicimos a través de un diedro encajonado de mixto de III+/IV en roca y la salida de nuevo por una cascada de no mucha longitud y altura.

Desde allí, fuimos rodeando en busca de hielo, pero había más bien poco y no pudimos pinchar en condiciones, el calor ya apretaba y lo que quedaba formado de días anteriores era más peligroso que otra cosa. Las cornisas que había por las partes altas estaban que daban realmente miedo.

Dando de comer a "La máKina":

Fuimos surcando la ladera en dirección Este, en busca de algún estético corredor por el que salir a la cuerda que da acceso a la ruta normal camino del Pico Peñalara.

Allí Juanma vio una línea interesante por la que antes no habíamos subido y fue la elegida. Aparentemente no había cornisa formada, por lo que el peligro no era tan “evidente” como por otras zonas.

La sorpresa fue cuando apenas a 10 metros de la salida, Juanma que iba el primero seguido por Laura y yo, escuchó un ruido que le puso los pelos de punta, y no por el frío, sino porque fue consciente la pendiente de unos 60º por la que íbamos, era una placa desprendida como un metro de la cornisa, y con nuestro peso crujió. Las apariencias engañan…

Detalle de la cornisa y huellas de salida:

Salida delicada con los nervios a flor de piel, como si caminásemos por un sitio atestado de huevos sin querer romper alguno, con un aire del copón, haciendo la presión justa con los pies, con el ambiente bajo nuestros pies de la fuerte pendiente…con nieve papa en la salida…diosssss.

Se resolvió bien el asunto, y los otros 4 que venían tras de nosotros salieron tras nuestras indicaciones, unos metros más a la izquierda, por donde la salida estaba en mejores condiciones.

Ascensión nº 4000 al Pico Peñalara (por lo menos no Juanma/Laura). Pincho de tortilla e ibéricos en su cumbre con vistas a la Sierra de Gredosla y a la lejana pero perceptible Cordillera Cantábrica, que esperamos visitar a no mucho tardar…