Time to relax

Aprovechando el estreno del material que se pilló Javi el día anterior, elegimos la ruta de ascenso "normal" que sube a Peñalara por su vertiente de Dos Hermanas.

Paseo tranquilo, en compañía del frío viento que no nos permite disfrutar del paisaje nevado de los alrededores. Miradas de reojo hacia Cabezas de Hierro...Parece que aquélla norte hoy está más bien olvidada tras los sucesos del fin de semana anterior.

Nos cruzamos con gente que ha decidido hacer lo mismo que nosotros: madrugar, pasar frío y evitar en gran parte, el peligro de aludes por la carga de nieve que presentan algunas cornisas y laderas, especialmente en la vertiente Sur.

Como beneficio nos despejamos física y mentalmente.

En la cara de Javi, me veo a mí mismo cuando hace ya algunos años, me puse por primera vez unos crampones, agarraba un piolet. El sonido de los pinchos en la nieve/hielo me resultó en mis inicios particular, me era extraño pues no lo había escuchado antes. La incomodidad de andar con ellos sobre hielo duro...el frío mango del piolet...el hielo saltando el la cara al clavar la hoja...el sonido a cristales rotos cuando se desmenuza...

En la actualidad esos sonidos forman parte de mí, me tranquilizan, al igual que lo hace el mosquetoneo de un seguro y el sonido que hace una cuerda cuando al lanzarla al vacío para efectuar el rápel silva en el viento.

Un día que a pesar de comenzar bien frío y ventoso, finalizó con un espléndido sol, un caldito bien caliente y un buen bocata junto a las paredes del Zabala.

Y después...:

Los planes del domingo, entre unas cosas y otras al final se torcieron.