Esta vía abierta el 6 de Octubre de 1957 por Pedro Acuña, Francisco Brasas y Salvador Rivas, conocidos como la cordada "El Perro que fuma", en una de las grandes clásicas de Galayos, a la par de una de las más largas, por terreno de aventura y un granito de alta montaña excepcional. Sensación de verticalidad, ambiente grandioso y por terreno de autoprotección. ¿Se puede pedir algo más si lo que te gusta es la escalada clásica?
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Teniendo como compañeros de cordada a Vlady y Karkajadas, y una vez pasada la noche cerca de la en la Cabra (Nogal del Barranco), madrugamos y realizamos la aproximación a esta aguja, portando un par de mochilas pequeñas, varios litros de agua, cuerdas dobles, juego de empotradores y de friends completo, incluyendo microfiends y aliens y repitiendo tallas medianas.
La idea es subir por un lado y descender por otro sin tener que regresar a pie de vía.
Nos metemos una veintena de metros por la Canal de la Aguja negra, la cual se encuentra a la derecha de la Punta María Luisa según subimos.
Los neveros, aún presentes, nos recuerdan lo que ha sido este invierno en esta zona, tras recibir unas buenas nevadas que, desde hace años, no se repetían.
Nos metemos una veintena de metros por la Canal de la Aguja negra, la cual se encuentra a la derecha de la Punta María Luisa según subimos.
Los neveros, aún presentes, nos recuerdan lo que ha sido este invierno en esta zona, tras recibir unas buenas nevadas que, desde hace años, no se repetían.
En algún punto la llegada al inicio del primer largo es algo compleja debido a los duros neveros, pero lo que en realidad es notable, es la baja temperatura dentro de la canal.
Habíamos hablado sobre cómo repartir los largos en durante la cena de anoche, pensando en principio que eran seis y no siete como finalmente nos salieron. Para Karkajadas serían los dos últimos, para Vlady los dos intermedios y de más grado y para mí los dos primeros.
Habíamos hablado sobre cómo repartir los largos en durante la cena de anoche, pensando en principio que eran seis y no siete como finalmente nos salieron. Para Karkajadas serían los dos últimos, para Vlady los dos intermedios y de más grado y para mí los dos primeros.
Vagamente diferenciamos bien los largos iniciales, aunque ya durante la aproximación sí distinguimos la mitad superior de la vía. Llevando la mirada hacia abajo, nos hacemos una idea de por donde empieza.
Estar a pie de vía sin confirmar fehacientemente que empezamos por el sitio oportuno es parte de la aventura, es inevitable pensar que te has enmarronado y que no vas por el sitio correcto.
Sube la adrenalina…hasta que te encuentras con ciertas “señales” que indican que vas por el lugar correcto.
En este caso, leí en alguna reseña que en el primer largo, nos encontraremos un clavo con una anilla que indica ciertamente esto, la vía, y que más arriba hay un empotrador de cable abandonado e imposible de sacar.
Estar a pie de vía sin confirmar fehacientemente que empezamos por el sitio oportuno es parte de la aventura, es inevitable pensar que te has enmarronado y que no vas por el sitio correcto.
Sube la adrenalina…hasta que te encuentras con ciertas “señales” que indican que vas por el lugar correcto.
En este caso, leí en alguna reseña que en el primer largo, nos encontraremos un clavo con una anilla que indica ciertamente esto, la vía, y que más arriba hay un empotrador de cable abandonado e imposible de sacar.
El primero está a unos pocos metros del suelo y no queda visible desde este y el segundo, unos metros más pasado el clavo.
Inicio la escalada por un corto diedro algo desplomado para alcanzar una repisa inclinada a la derecha.
Inicio la escalada por un corto diedro algo desplomado para alcanzar una repisa inclinada a la derecha.
Siguiendo por un fino diedro que se va ensanchando progresivamente llego a un desplome, que rodeo por la izquierda para llegar a una canal que se convierte en una chimenea formada por la vertical pared de la izquierda y la pared desplomada a la derecha. “…um, tiene pinta de ser peleona…” Me digo a mí mismo y la verdad es que me acojona un poco desde abajo…Tras superarla (uff, vaya pasos…) nos deja en una amplia plataforma.
Para calentar, la verdad es que el largo no está nada mal. “…Si esto es un cuarto, ya veremos cuando vengan los quintos…”
Monto la primera reunión en una fisura bajo unos desplomes, dejando a la izquierda una placa escalonada por la que discurre el segundo largo.
Monto la primera reunión en una fisura bajo unos desplomes, dejando a la izquierda una placa escalonada por la que discurre el segundo largo.
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Remontamos la placa escalonada anteriormente mencionada por el terreno que estimamos más oportuno, y en un "pis pas", se acabó el largo que resulta ser más bien corto. Cómoda terraza desde la cual ya vemos la famosa “placa” del tercer largo frente a nosotros.
Un clavo grande con un argollón que bien merece una foto, es nuestra segunda reunión, que reforzamos con un bloque de la derecha.
Un clavo grande con un argollón que bien merece una foto, es nuestra segunda reunión, que reforzamos con un bloque de la derecha.
Vlady, antes de llegar a la segunda reunión, ya va mirando de reojo la fina placa de Vº grado que le espera.
Navegando de regleta en regleta el tiempo pasa muy lento…Una vez ha protegido los primeros metros, respiramos los tres.
Navegando de regleta en regleta el tiempo pasa muy lento…Una vez ha protegido los primeros metros, respiramos los tres.
Nos preguntamos lo que ya ha surgido en algunas clásicas de otros días: “…¿subir por aquí como los de antaño con cletas, cuerdas de cáñamo y quincalla pesada?…acojonante…”
Metros arriba encuentra algún que otro clavo que, a pesar de su estado, ayudan al “coco” para superar determinados pasos.
El granito alpino de Galayos no defrauda, su adherencia es excepcional y es bastante generoso en garbanzos y regletas, cosa que agradecemos en los tramos de placa.
Es un largo mantenido y precioso, en el que a diferencia de los dos primeros que transcurren más encajonados, tenemos ya unas vistas excepcionales.
El cuarto largo sale ligeramente a la derecha de la reunión, por unas graditas fáciles al principio y tras hacer una ligera travesía a la izquierda, poco a poco gana en verticalidad a medida que subimos en recto.
Por el tercio superior tenemos que superar una especie de techo por su lado izquierdo que con mochila resulta más penoso y raro.
A nuestro paso, y tras estar un par de minutos intentando sacar un empotrador en la parte más angosta, Vlady, que está asegurándonos desde la reunión, me confirma que ya estaba ahí y que no es nuestro. Me sorprendo porque está a punto de salir, cabecea mucho, y con ayuda del sacafisureros logro sacarlo sin muchos problemas.
Seguimos subiendo más y más metros todavía a la sombra. Al ser Oeste por donde discurre la vía, hasta pasado el mediodía no nos dará el Lorenzo. Yo lo prefiero, Vlady no y a Karkajadas le da un poco lo mismo (el tío va en manga corta) porque ya está pensando en los dos largos que le quedan por arriba.
La Punta María Luisa:
Intercambiamos cabos de cuerda para que ahora disfrute él de sus dos siguientes largos.
Bajo mi punto de vista, y creo que coincido con mis compañeros de cordada, los tres últimos largos son los más mantenidos, variados y espectaculares de toda la vía, en un ambiente como hay pocos.
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Cresterío desde la María Luisa (iquierda) al Torreón (derecha):
Karkajadas sube rápido por este quinto largo, ¡¡ lo ha cogido con ganas !!. De vez en cuando mete algún cacharro… Es como si no quisiera para el ritmo que le abstrae de otras sensaciones que no sean las de su ascenso vertical.
Le avisamos de los metros de cuerda que quedan, no muchos. La cuerda deja de correr y nos informa que ya ha montado reunión. Ha llegado al llamado “Jardín de los Botánicos”.
Desde dicho Jardín comprobamos que en un largo más no vamos a llegar a cumbre. Algo que nos hace pensar eso es ver la altura a la que está la de la Torre Amezúa, a nuestra derecha a medida que subimos, que aún siendo algo más baja que la Aguja Negra, aún despunta muchos metros sobre nuestras cabezas y desde la cumbre de la Negra, tenemos que verla ligeramente por debajo nuestra.
Saliendo con tendencia hacia la izquierda de esta última reunión en busca de un diedro,
Le avisamos de los metros de cuerda que quedan, no muchos. La cuerda deja de correr y nos informa que ya ha montado reunión. Ha llegado al llamado “Jardín de los Botánicos”.
Desde dicho Jardín comprobamos que en un largo más no vamos a llegar a cumbre. Algo que nos hace pensar eso es ver la altura a la que está la de la Torre Amezúa, a nuestra derecha a medida que subimos, que aún siendo algo más baja que la Aguja Negra, aún despunta muchos metros sobre nuestras cabezas y desde la cumbre de la Negra, tenemos que verla ligeramente por debajo nuestra.
Saliendo con tendencia hacia la izquierda de esta última reunión en busca de un diedro,
subimos bien rectos por unas fisuras y otro diedro hasta la sexta reunión, que se encuentra en un nicho a la izquierda según subimos.
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Nos queda el último largo, el séptimo, bien pino, generoso en agarres y algo complejo de asegurar en ciertos puntos.
Como no contábamos con un largo más y engañamos a Vlady para que se lo dé él ;-) A lo que no pone pegas, pues tiene cierta “urgencia” por finalizar la escalada.
A medida que subimos nos pega el viento de las alturas, de los últimos metros, indicativo de que estamos acabando la escalada.
Tras superar dos preciosos diedros con buenas presas en los metros finales del largo, llegamos a la cumbre de la Negra.
Vistas espectaculares de la Sur del Torreón, Punta Margarita, Gran Galayo, Amezúa...y un gran etcétera de riscos y agujas del Galayar, nos confirman que estamos aquí arriba y que no estamos soñando con los ojos abiertos.
Finalizar una escalada en una aguja sin tener nada sobre nuestras cabezas es de lo mejorcito. Aquí arriba te das cuenta de lo pequeño que eres en un mar de granito bajo tus pies.
La vía no ha defradudado, ni mucho menos. Razón tienen aquéllos que la recomiendan como una de las escaladas clásicas más largas y bonitas del Galayar. Mi nueva enhorabuena a los aperturistas por dejarnos este legado para nuestro disfrute.
Ha sido una semana para mí como he tenido pocas. El jueves escalando en el Pájaro y hoy aquí en Galayos son motivos más que suficientes para que ahora rebose de alegría por los cuatro costados, teniendo como telón de fondo el bonito Torreón de los Galayos:
Para comenzar el descenso, cresteamos con mucha precaución en dirección al Espaldar.Encontramos una primera instalación (2 espits con argolla) a nuestra izquierda. En unos 10 metros de rápel llegamos a una brecha:
Siguiendo de nuevo en dirección al Espaldar y trepando por alguno bloquecillo, encontraremos el segundo rápel (2 parabolts con argolla) en la pared de la izquierda. En unos 20/25 metros nos deposita en la parte baja de la canal. Este segundo rápel se puede destrepar con mucho cuidado y preferentemente sin quitarse los pies de gato y el casco.
Si lo que queremos en volver al coche como es nuestro caso por no dejar nada a pie de vía, subiremos hacia la izquierda hasta la portilla que da al Espaldar, girando a la derecha en dirección a la Peña del Águila, para bajar por la canal de ésta a la que llegaremos tras unos 20 minutos de descenso. La Canal de la Peña del Águila presenta algún que otro destrepe de esos de Galayos…
Si por el contrario se quiere ir de nuevo a pie de vía tendremos entonces que subir desde la portilla hasta la Portilla del Gran Galayo y bajar por la canal del mismo nombre.
La vía posee algunas reuniones montadas con clavos que conviene reforzar con nuestros seguros. Resto de la vía limpia, a excepción de algunos clavos y seguros abandonados.
No podían faltar esas "clásicas" para finalizar la jornada:
Y es que......, una imagen vale más que mil palabras...:
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* * * ! ! ! BUENAS ESCALADAS !!! * * *
Te estás graduando con sobresaliente, dicen que si tienes cierto grado en Galayos, ya te puedes ir dónde sea, así que de esta cordada ya me espero lo que sea.
ResponderEliminarEnhorabuena a los tres.
Saludos.
Qué hay Diego!
ResponderEliminarY de estas semanas muchas! ;)
Gracias Sherpa por la parte que me toca, pero aun nos queda mucho para hacer grado en Galayos, pero seguiremos entrenado ;)
Salu2
buenoooooooooo ya te has quitado el espinon de Galayos...
ResponderEliminarHala id pensando en el proximo, "apañeros"!!
enhorabuena!
HISTÓRICO VIOTE... GALAYOS PARAISO PARA LOS ESCALADORES.
ResponderEliminarMENUDA MARCHA QUE LLEVAS!!! EN UNOS POCOS DIAS DOS DE LAS MAS RELEVANTES ESCALADAS DEL SISTEMA CENTRAL. NO PARES!!!
UN SALUDO MONTAÑERO
Otra más que englosará el listado de grandes clásicas que tienes;me alegro mucho de que consiguierais hacer cima.
ResponderEliminarTu cuerpo y tu mente han llegado a un punto,que te pedirán seguir triunfando en grandes escaladas,sigue así,y vive esas emociones al máximo,y cuando pasen algunos años,tendrás buenos recuerdos,de estos dias,saludete.
Wenas !!
ResponderEliminarSherpa, gracias Sherpa. Poco a poco se van haciendo cosillas, vamos complicando el asunto y subiendo el listón. Si te digo la verdad, no se ya "ande" llegaremos a finales de año como sigamos así, jajaja. Espero que tu tobillo este al 100%.
Vlady, ya te digo !! La próxima propuesta galayítica ya está hecha. Si te parece bien, todo es ponerse ;-)...los gatos digo, jejeje.
Whiteness, como sabes, en mi primera visita a Los Galayos con Juanma intentamos subir a ella por la normal del destrepe. Cuando al desistir vi desde el refugio donde quería haberme subido mi hermanito...Pensé que estaba colgado. Mira por donde, en esta ocasión he visto el refugio desde su cumbre.
Enriquemonte, aplazamos un viaje a Pirineos que nos hacía mucha ilusión por motivos personales, pero no por ello perdimos las ganas de hacer buenas actividades, como ha sido el caso.
Juanma, espero con el relato, haberte llevado por unos minutos al galayar. Cómo me acordé cuando reculamos en el destrepe ¿recuerdas?, y el otro día lo vi hasta fácil bajar por ahí...
Gracias a todos por vuestros comentarios.
En breve, más.
Aaapañero!!! me has enganchado a esa propuesta que hiciste,jejeje,no me la quito de la cabeza...por lo demas,cuantas y que buenas instantaneas pudimos sacar de un gran dia de escalada,contando con esa pedazo de noche bajo los cielos de gredos.
ResponderEliminarComo bien dices,cuando otra?
Abrazote.
Definitivamente... me rindo a vuestros pies, maestros! :)
ResponderEliminarQué buena la vía, verdad? Yo la repeteria cada vez que fuera a Galayos!. Qué morriña me ha entrado viendo el post desde Alemani, joder...Una anecdota: Salvador Rivas la repitió en el 50º aniversario de la apertura con más de 70 tacos el colega! Otra anecdota más seria :-o: Unos colegas tuvieron un susto gordo, gordo saliendo de vuestra 2ª reu, la de la terraza. El primero de cordada arrancó un bloque antes de meter nada y cayó hasta la reu donde le agarró el tercero de cordada, evitando que cayera más. Mientras, el bloque cortó las cuerdas...Lo digo por no bajar la guardia con los bloques. La roca es muy buena, pero hay que ir con cuidadín.
ResponderEliminarUn saludo
Raúl
Hola !!!
ResponderEliminarKarkajadas, ahora simplemente hay que ir y materializarla ;-) Nada como pasar una noche al raso con un cielo como el que tuvimos sobre nosotros.
Becki, no es patanto mujer !!! Ver los Galayos desde la cima de "la Negra" es la ostia, eso sí ;-)
Raúl, si es que te piras pa los Frankemjuras y es lo que tiene, jejeje. Está claro que generaciones como las de antes, pocas hay y abrá...por desgracia. A ellos les debemos mucho. Menuda situación la de tus colegas, joer. Si es verdad, que sobre todo en los 3 primeros largos, había algunos bloques con los que tener cuidado....
Gracias por vuestros comentarios. Buena semana a tod@s !!!!
Diego.
buuuaahhh, sin palabras!!!
ResponderEliminarCreo que nunca escalaré en Galayos, en los Señores Galayos.
Madre mía que pasada de report, me ha encantado y con la narración y las fotos, tengo los pelillos de punta.
Hola Idiegoes, claro que puedes escalar en Galayos. Hay alguna vía como la "Sur de la Apretura" que es de las más asequibles y con un grado más que asequible.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya molado el post.
Saludos.
PD: La "Sur de la apretura" al risco del Pequeño Galayo, que me he dejado el risco ;-)
ResponderEliminarHola Diego.
ResponderEliminarAlucino viendo tus fotos!!!!!
Yo que quiero subir al Almanzor... y pienso que no llegaré... pues me parece dificil el final...
Y tú!!!! por Dios!!! por donde subes!!!!
Eres mi HÉROE!!!
Un beso.
Hola Toñi,
ResponderEliminarLa primera vez que fui a los Galayos, vi aquéllas agujas como algo inalcanzable, terreno solo para unos pocos privilegiados.
A medida que han ido pasando los años, esa visión ha ido cambiando, por unas cosas o por otras a mejor "o peor", depende como se mire, jejeje, y mira por donde, esta vez hemos podido contemplar de nuevo a los Galayos desde otra perspectiva, desde arriba!!. Es un sentimiento que no se puede explicar con palabras y que solo estando allí arriba con tus colegas, disfrutando con ellos, es cuando te sientes VIVO y afortunado por poder llegar hasta ahí.
Simplemente me gusta disfrutar de la montaña como lo puedas hacerlo tú, todo tiene el mismo fin, solo que al monte nos llevan actividades diferentes.
Al Almanzor subí con 12 años, fíjate en la foto que ahí en el lateral derecho del blog, titulada "Aquí empezó todo". Es en la cima de dicho pico, con la Laguna Grande de Gredos al fondo.
No dejes que te digan que nunca lo harás, simplemente plantéatelo, preparate y llegarás SEGURO a la cumbre.
Besos.