De paseo por "La Pedri"

Ayer Domingo estuvimos Laura, Juan Pedro, Christian, Juanma y yo dándonos un pirulo, pérdiéndonos por los rincones de nuestra querida Pedriza.

Según ascendíamos por la Autopista, nos encontramos con "Alfonso Subías" y un amiguete suyo. Le dimos nuestras felicitaciones por ese recien Octavo en Cancho Butrón (vía Jozua-Etienne - 8A, no lo intentes...) y nos comentarón que iban al Madero. Bromenando le pregunté que si para hacer un V+ de esos en los que él se mueve bien....tras unas risas, y a la altura del puente que da acceso a la pradera del refu, nos despedimos y cada cual siguió su camino.

Más arriba, tras una breve visita a las paredes del Hueso, tiramos por Cancho Amarillo.

Chistian sorteando un paso de "bloque"

En esa misma senda, nos encontramos unas (al loro) "llaves de coche", al parecer alguien las debía de haber perdido, porque estaban allí, "recien caiditas"...Menuda alegría le iba a dar al dueño cuando de vuelta en el parking y al querer abrir el coche, no encontrara las llaves...

Con la idea de preguntar a todo aquel que viéramos por el camino (que luego fueron unas pocas de personas...) y en caso de no encontrar al dueño, dejar las llaves en el bareto de Cantoco, nos las guardamos y proseguimos nuestro paseo.

Pasamos después muy cerquita del Mogote de los Suicidas, en el que había una cordada trepando:

Luego rápel de rigor:

De ahí tiramos para la Pared de Santillana, otra de mis asignaturas pendientes. Cambiamos impresiones con los allí espectadores/escaladores, que le estaban pegando a esa Sur Clásica y su maldito canalizo de entrada.

Minutos después, ya con un gran agujero en el estómago, estábamos entrenando la mandíbula, a costa de unos choricetes asados (en el infernillo ehh), una peazo de tortilla española (queeeeeee rica Laura), jamón, longaniza,.....vinejo...disfrutando de las vistas que nos ofrecía toda la pared de Santillana y viendo el progreso de la cordada que en ella estaba trepando.

Siesta de rigor, nos bajamos hacia el Collado de la Dehesilla, pasando por
El Torro y Mataelvicial.

Al llegar al bareto de cantoco y preguntar si alguien se había interesado por unas llaves de coche perdidas, el dueño estaba esperando como agua de Mayo que alguien apareciese con ellas. Tras contrastar por dónde podía haberlas perdido, la marca del coche y las características del llavero, le fueron entregadas.

¿Os invitó a vosotros el dueño de las llaves a alguna caña? A nosotros tampoco, pero si me hubiera pasado a mí, me hubiera gustado que hubieran hecho lo mismo, al igual que me pasó con las botas que me dejé en la Plataforma de Gredos y que de nuevo tengo.

Yo si te hubiera invitado a un par de clásicas...

7 comentarios:

  1. Buen rulo.

    Por lo menos os daría las gracias... ¿no?

    Slds

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  2. Hola Fer,
    Si, nos dio las gracias, pero yo creo que lo que le pasaba a este hombre, que por cierto guardaba gran parecido con el archiconocido Clint Eastwood...es que era mu sosete, pero bueno, jajaja.

    Nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, ni más ni menos, y bien agusto que nos quedamos poe ello.

    PD: Noticias sobre tu Pentax ???

    Un saludo, Diego.

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  3. De desagradecidos está lleno este mundo...

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  4. Yo con la tortilla de Laura,los chorizitos de Diego y mi vinito,subo donde se me diga.Ahora,lo que si os gusto son esos 20 minutitos poscomida,que a más de uno le dejaron cao.
    Bueno a ver si la próxima es pronto,que hay que entrenarse para el Perdido.
    Un saludete,JUANMA.

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  5. Al Mogote le tengo yo ganas...

    Y a la de Santillana solo la he hecho una vez, asi que ya haremos planes para metenos por allí ;)

    Dice que es de bien nacido ser agradecido...pero vete a saber las prisas que llevaría el dueño de la llaves... o si llevaba pasta encima...pero al menos la intención le habría costado poco. ;)

    Salu2

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  6. Cuñado, no me lo digas dos veces que hago tortilla para todas las salidas... con pimientos verdes...
    El buen hombre este era soseras soseras, aunque el parecido con el eastwood no se lo vi mas que en el blanco de los ojos; eso si, fue muy divertido ir preguntando a media pedra si habian perdido unas llaves de un coche, eso e ir luego en el aparcamiento apretando con el mando a ver si localizabamos el coche y poder dejarle una nota al pieza.

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  7. Esas travesías dan envidia. Pero, aún así, no soy tan intrépida. Qué valor.
    Saludos, Mariana C.

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