Espolón Gabriel Martín (Punta Amparo-Villarejo)

Una segunda visita ha necesitado la Punta Amparo para que podamos por un lado escalar por primera vez en esta zona, y por otro, quitarnos esa espinita que teníamos desde nuestra última visita, en la que tuvimos que abandonar Laura, Fer y yo por la meteo.
En esta ocasión somos Juanma, Laura y yo los que nos decantamos por la vía que pensamos en su día; el Espolón Gabriel Martín, una clásica de autoprotección muy bonita, de tres largos con reuniones equipadas por cáncamos y un grado máximo de V+ en su tercer largo.

La mañana es fresquita, hay niebla en las cumbres y no sobra la manga larga porque el viento se hace notar. Tras la breve aproximación, observamos la vía croquis en mano, preparamos el materio y nos ponemos al lío.

El primer largo discurre por una serie de placas fisuradas con buen canto pero algo compleja de proteger en su primer tercio, cosa de la que me dí cuenta cuando estando a unos cuantos metrillos del suelo, pues el único empotra que pude meter caíiiiiiiiiiaaaaaaa por una de las cuerdas camino a mi asegurador (Juanma) tras salirse de la fisura ciega en la que estaba colocado...eso que tenía una cinta larga, pero el emplazamiento no era de lo mejorcito ¿A quién no le ha pasado esto antes? A mí es la segunda y dicen que no hay 2 si 3...

En la foto se aprecia el empotra colgando en la cuerda roja, abajo con Juanma:

Por su parte superior subimos por una buena y bonita bavaresa que se protege a placer y de ahí se llega a la primera reunión (2 cáncamos y 1 pletina oxidados).

Saliendo de la primera reunión proseguimos por una vertical bavaresa que también se protege bien, de hecho ya saliendo de ella, según me miraba los pies para colocarlos se me empotró el casco y en qué me ví para poder sacar la cabeza de allí (casco empotra) ¡¡ madre de Diossss, esto es un seguro y no el Camalot del 4 !!

Este es quizá el largo mas estético y aéreo de la vía ya que va por todo el espolón y tiene un ambiente cojonudo. Si a eso le sumas el viento y el ambiente alpino de la zona como nos lo hemos encontrado nosotros las sensaciones son inolvidables, ¡¡ la esencia de la escalada que buscamos !!
Por su parte superior encontraremos una zona más vertical y algo descompuesta en la que se vé perfectamente como algunas lajas se han caído, quedando esa parte de la pared con tono más claro. ¡¡ Ojo al pasar por aquí !!
Unos metros más arriba y al finalizar el espolón se encuentra la seguna reunión en un gran bloque, formada por 2 cáncamos oxidados, desde la cual podremos ver en todo momento la progresión de los segundos de cordada.

Ahora estamos en una gran terraza desde la que vemos la última parte de la vía; un murete vertical de unos 6/7 metros cotado de V+ y equipado con un par de chapas "caseras" made in Gabriel Martín (como se lo curra este hombre).

La placa tiene unos pasos muy bonitos y un vez pasados los seguros fijos tumba bastante. Tras unos 15 metros se llega a la tercera reunión formada sólo por 1 cáncamo (conveniente por seguridad reforzar con algún cacharro en la fisura vertical de su derecha).

La actividad nos dejó muy buen sabor de boca y ¡¡ mucha hambre !!. Nos quedamos con la copla para la incursión en otras vías como por ejemplo la Vía de la Niebla en el Yelmito o la Irene Castilla, también a la Punta Amparo.
Info y croquis de Villarejo AQUÍ.
Hemos cumplido con otra más de "las 10 siguientes".