Entre nieblas y tiriteras varias. Risco de La Torre

La méteo del pasado fin de semana pasado prometía en principio algo más que fresco en la sierra de Madrid, y aunque algunas de las predicciones apuntaban a posibles riesgos de lluvia, finalmente decidimos acercarnos a La Pedriza para investigar y ver las posibilidades de escalada en la zona del Acebo y riscos aledaños.

Ya antes de llegar nos vamos haciendo a la idea de que va a ser día más bien de pateo que de escalada, ya que hay una niebla bastante densa desde casa hasta el mismísimo desvío pasado Colmenar Viejo, pero….¡¡ sorpresa !! al coger el desvío hacía Manzanares vemos como toda La Pedriza está completamente despejada.

La aproximación hasta la zona del Acebo lleva cerca de un par de horas. Pasando primero por el Yelmo y dejando unos minutos atrás, llegamos a la zona elegida.

Un vistazo rápido al risco del Acebo en el que observamos con admiración la línea que marca la vía “El Camino de Hércules (6B)”, pero como la temperatura no está como para meterse en ella directamente. Algo menos de 4º C con viento hace que la sensación térmica sea realmente baja. Optamos por calentar en el risco de “La Torre” que está justo enfrente y tienes vías más asequibles.

El risco del Acebo al fondo, entre la niebla:

Empezamos por la vía “La Reina Sol”, para continuar por la vía “Sur“. Escalada al más puro estilo clásico, con musgo, bloques que dan yuyu, lajas que al tocarlas se mueven y alguna que otra chimenea y diedro...hacen que a pesar de todo, a duras penas entremos en calor mientras pensamos en el “justo” emplazamiento de los cacharros durante la escalada.

Comienzan compartiendo cordada Vlady y Alberto, cosa que agradecemos Laura y yo porque “algo” nos limpian la vía ;-) y aprovechamos algún que otro seguro ya emplazado por ellos para ir más rápido.

Vlady en el L1 de "La Reina Sol", asegurado por Alberto:

Minutos después le sigue "a rueda" Alberto:

La temperatura ha bajado bastante ya que se nos ha echado la niebla encima y ha ocultado el Lorenzo, y por otro lado el viento se hace notar...y mucho.

En las reuniones el asegurador pasa lo suyo y el que encabeza el conocido “cabo del miedo” se siente torpe a la hora de chapar o elegir el nº adecuado de cacharro para proteger, pero este tipo de masoquismo al fin y al cabo nos gusta.

En la fotografía Laura desde la segunda reunión:

En la primera reunión hay un clavo y se puede meter algún que otro cacharro mediano para completar. En la segunda no hay nada aunque se pueden meter cacharros medianos/grandes.

Tras un corto y fácil destrepe, rapelamos desde un árbol que localizamos en una canal unos metros abajo y a la derecha de la cumbre.

La fisura del “Camino de Hércules” se queda para otro día, ahora hay que abrigarse y tirar para comer algo cerquita del Yelmo, en concreto en el vivac de “El dado” que está bien resguardadito.

Fis"ura" dura dura...del "Camino de Hércules":

Esto es un "puente de roca" y lo demás son tonterías:

Entre sonrisas y algún que otro despiste durante la bajada, las clásicas pedriceras nos esperan en Cantoco.

Una buena jornada en la que hemos conocido las posibilidades de una zona poco frecuentada a la que sin duda volveremos.