Rumbo sin acimut

Domingo 29 de Diciembre de 2013.

Ayer a estas horas nos encontrábamos Mikele, Kiko y yo navegando por nuestro mar preferido: el Mar de Granito.

A medida que nos adentrábamos solos en la inmensidad de todo aquéllo que nos rodeaba, hubieron dudas y momentos de incertidumbre. ¿Qué rumbo seguir?

Perdidos y sin rumbo fijo, tan sólo nos dedicamos a otear a babor, estribor, proa...atentos de cómo el mástil se inclinaba a uno y otro lado a medida que sorteábamos las olas, algunas de ellas de considerable tamaño.

A veces costaba mirar atrás hacia el último punto conocido, pero el afán incansable del hombre por descubrir todo aquéllo por donde no había estado antes, pudo con nosotros.

Mientras uno se encarga del timón, los otros dos permancen atentos eso sí, catalejo en mano. 

No hay que perder la vista pues en cualquier momento nos podemos caer por la borda por un golpe del mar, y menejar una galera de este calibre con sólo dos tripulantes...puede hacer que se vaya todo al traste.

Partimos a primera hora rumbo al sol, casi cegados por él. Con el paso de las horas nos rodea hasta situarse a barlovento, de donde viene el viento.

La galera es más maniobrable y ahora sí podemos diferenciar mejor esa línea divisoria entre el mar por el que navegamos y el cielo azul: el horizonte.

Tan solo la sombra cada vez más alargada, que nuestra galera deja a un lado de este mar de granito, hace que seamos conscientes que estamos aquí solos.

Al menos haste el ocaso sabemos el camino correcto a seguir.

La noche llegará, eso sí es seguro. La incertidumbre de dónde nos llevará el viento mañana desaparecerá en unas horas...¿Mar de granito? Seguramente.

* * * QUE EL 2014 OS TRAIGA BUENAS AVENTURAS A TODO@S, SEAN O NO CON RUMBO PREESTABLECIDO * * *