Trilogía en Ávila: Viaje a lo Desconocido (El Torozo)

28 de agosto de 2016.

Se nos tuerce el viaje que teníamos planeado al Picu, para terminar la Cepeda. Así que compuestos, sin destino y con tres días por delante, decidimos salir en busca de granito. Y como lo tenemos cerca, nos decantamos de nuevo por Ávila.
Para el día que nos ocupa, decidimos ir al Torozo, esa mole de piedra que encuentras subiendo el Puerto del Pico.
Foto de Internet

Como llegar:
El Puerto del Pico se encuentra en la N-502, en el km 55. Se puede acceder desde Ávila,tomando la N-110 y desviándonos dirección Solosancho y Mengamuñoz, o bien desde la A-5 tomando el desvío indicado para la nacional y Ávila.

Donde aparcar:
En el propio párking de "la Parada del Arriero", en donde dan unos desayunos muy ricos y podemos comprar las guías de escalada de la zona, y multitud de productos típicos de la zona. 
Si vamos a estar varios días hay varias zonas con fuentes (es acojonante la cantidad de manantiales, áreas recreativas y fuentes que tiene la zona, eso si no olvidéis que la acampada libre esta prohibida en toda la zona). Las mas importantes vienen en la guía de Gabi del Torozo (no es por hacer publicidad porque no nos pagan nada, pero esta completísima en cuanto a estos detalles, así como artículos de autenticas leyendas locales hablando de aperturas casi imposibles, por lo que vale mucho la pena rascarse el bolsillo)

Aproximación:
La pista sale del aparcamiento y bordea el restaurante. Pasamos un cercado de madera  y seguimos hasta una bifurcación (la majada del Tío Manteca), en donde nos desviamos a la derecha por una senda entre helechos, con tendencia a bajada para cruzar un arroyo. A unos 200 metros encontramos una fuente (ojo a los veranos secos porque puede estar seca), bordeamos la ladera de la colina y ya comienza la subida hacia la Albujea y Torozo. Al pie de la Albujea encontramos un vivac en un gran bloque, en donde podemos dejar mochilas y todo lo que no queramos subir a pie de vía, ya que (a no ser que haya algún imprevisto por meteorología) la bajada se hace por la normal (que separa las dos paredes), y no pasaremos mas por pie de vía. Desde este punto, seguimos por el camino ligeramente en bajada y en diagonal que, aunque poco marcado, se encuentra señalizado por hitos. Ojo porque tenemos que cruzar un riachuelo que mana de la pared y en épocas de lluvias puede estar algo tonto de pasar. La vía de la que hablamos hoy se encuentra a la derecha de la de la canal.

Material:
Cuerdas dobles, trastos de asegurar, reuniones (están equipadas, así que con mosquetones de seguridad y cintajos largos, o las cuerdas mismas si se van alternando largos
tenemos resuelto el tema), equipo de seguridad personal y archiperres varios que podamos necesitar a nivel personal,, conviene llevar un juego de friends hasta el 4, el semáforo de Alien, un juego de empotradores del 5 al 9, y unas 12 cintas (mejor si son de aros cosidos para el tema alargues) y 3 cintas de deportiva para las placas de abajo. Si el día es caluroso, un litro de agua por persona. Llevaos botas o zapatillas de montaña porque, como ya he indicado, la bajada se hace andando por la ancha canal que separa la Albujea del Torozo.

Se nos han acabado "las fáciles" de la zona y decidimos probar suerte en esta vía, de la que no hay tantas reseñas pero que sigue estando dentro de nuestro grado. Aún así, como ya sabemos los clásicos, no hay que menospreciar grados porque no es lo mismo una deportiva que terreno de alta montaña, y el nombre ya lo dice todo.

¡¡¡Comenzamos!!!

Una vez cumplido con el ritual de rigor (levantarse, lavarse las legañas, desayunar el café con tostada de tomate, mirar y remirar la guía, ver a los míticos del lugar y no decir nada por vergüenza), salimos andando y 45 minutos después estamos dejando cerca del vivac de la Albujea las mochilas y ropa de repuesto para la bajada. 10 minutos más y estamos a pie de vía sin pérdida.

Según la guía de Gabi y Chema, la vía es producto de un despiste (normal en esas épocas, y bendito despiste). Abierta en el año 86, ya sabemos con esos datos que la cosa va a ir de ser clasicorros e ir solventando problemas según surjan.

L1 (V, 40 m.) Decidimos que cada uno hará lo que se mejor se le da, En mi caso, son las placas con alejes. El comienzo es un poco tonto por terreno fácil pero algo meteorizado. Como siempre, el primer largo se puede atragantar un poco pero es ir engrasando y ganando confianza.

La primera, en casa cristo como manda la tradición ;)


A partir de aquí una sucesión de placas y repisas (ojito que pueden dar un susto si no sabes ver el paso) que nos dejan en una especie de repisa/nicho/jardín con la reunión montada.



L2 ((V, 40 m) Vuelvo a salir más engrasada y con ganas. Largo de navegar por placa, con seguros fijos pero posibilidades de cacharrear.


Casi al final me equivoco (ojo) y en vez de ir a la izquierda evitando unos pequeños resaltes, voy de cabeza a ellos... si os pasa no os preocupéis porque son fáciles de solventar, el truco es ir por abajo bordeándolos hasta encontrar la salida a la reunión.





L3 (huuuummm.... hemos visto desde 6a a 6b... así que cualquier cosa, 35m.) Largazo. no solo por el grado, sino por el compromiso.

Venga, vamos haciendo boca....

Ya la salida es de esas que das las gracias a tu roco de cabecera y a tu constancia y a las ganas de creértelo que tienes porque menudo paso.
De ahí mas placa tranquila hasta que llegas AL MURO.
Ves eso y tragas saliva y sabes que quien esta al otro lado de la cuerda no te oye.
Y sabes que sí o sí tienes que salir y sales. No tengo ninguna vergüenza en confesar que aceré porque se me venía grande, pero ya acerar es una odisea (con 1'64 no llegas a todos lados), pero salí de ahí.
Lo siguiente tampoco es moco de pavo, tal y como me diría el jefe después... pero iba tan tan tan hasta ahí mismo que ni me acuerdo de esa placa.


L4 (V+, 55 m) Entramos en terreno clásico, Y aquí Diego se mueve como pez en el agua.


Si algo bueno tienen las vías clásicas de granito, es que se equipan a placer. Y esta es un placer tanto de primero como de segunda.


L5 (V+, 40 m) Salimos de la reunión que hemos montado en los bloques caídos de la Pan y Membrillo, en busca del canalizo de nuestra derecha. Luego chimenea técnica de moverse bien y estar tranquilo. El jefe, como siempre, demostrando que vale para estos fregaos. (Lástima que no se vea la chimenea jojo)



Y yo... bueno... ahí vamos...


L5 (V, 40 m) Nos queda un largo que ya conocemos. Un pasito y Alehooop!


La dificultad está al comienzo, un muro de esos que te hacen  mirar bien pero que salen. Desde ahí, con cuidado el terreno se va haciendo más amable hasta que llegamos a un punto en que había una reunión que ya no está (gracias a quienes la quitaron). Se puede montar con friends para recuperar al segundo, y de ahí andando hasta la cumbre.
(OJO, para segundos inexpertos o más seguridad, haced largos hasta cumbre. No cuesta nada y no pasa nada)

Y ya aquí, a disfrutar.




Ya solo nos queda bajar, buscando el rapel de 25m (quien quiera hacerlo a la antigua usanza destrepando, puede hacerlo por las viras a la izquierda) y de ahí, una media hora hasta la cueva/vivac donde hemos dejado los apaños de subida.

El mejor croquis, como viene siendo habitual, de nuestro amigo mr terrores (el penúltimo largo que sale marcado como 6A es de la fisura de la Pan con Membrillo, nosotros fuimos por el canalizo-chimenea paralelo a su derecha)
Todavía tenemos 2 días y un océano de granito... ¿dónde iremos?

*** BUENAS ESCALADAS***

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